Un mapa emocional, o una ruta hacia la creatividad.
Mucha gente nos pregunta a los escritores cómo logramos esa inspiración para inventar historias. Voy a ser sincera. No se puede contestar a la pregunta con exactitud. Esa cualidad está en alguien desde que nace, como una parte innata en ti.
Pero no te voy a engañar: con eso no basta. Como a cualquier otra persona, a veces también el escritor se levanta con días malos y sin ganas de nada. Porque al fin y al cabo, todos necesitamos un mapa emocional, un camino que nos facilite el «llegar a«.
En esta sección compartiré contigo alguna de esas travesías para la búsqueda de inspiración.
Por si te apetece pasarte por lugares mágicos, por si despierto tu curiosidad, o por si te sirven a ti también para avivar esa cara sentimental. Y aunque no escribas, te aseguro que valdrá la pena.
Cuaderno de rutas, julio de 2017
Existen diferentes maneras de lograr esa inspiración. Tantas como escritores, y cada una de ellas puede ser desde lo más inverosímil y extraña, hasta lo más común o estereotipada.
Van desde lugares impresionantes, hasta rincones con encanto. Desde una canción, película, u otro libro, hasta una experiencia trascendental en nuestra vida.
Y lo que un día nos puede ayudar a crear esa realidad de ensueño paralela a la nuestra, otras veces puede no servirnos para nada y tener que buscar nuestras fantasías en otros procesos, de otra manera.
Debemos cultivar, cuidar y aprender a crear un ambiente propicio que nos ayude a activar ese click que enciende nuestro entusiasmo.
Por eso, en el mes de julio de 2017, estos han sido los lugares que me han ayudado a crear mi mapa emocional.
Esos rincones con encanto.
Un rincón personal e inesperado. Un espacio en el que no había reparado antes, pero que de repente ha adquirido un matiz acogedor.
Las terrazas. Un sofá, una mesa con luz acogedora y café. La del bar de la calle de abajo o simplemente la de tu casa. En la que puedas descalzarte, sentir la brisa fresca y el sol acariciando tu cara a ratos.
Nada más es necesario.
Aunque esta escritora esté de vacaciones, su cabeza jamás se detiene, ¡y menos cuando la curiosidad y el descubrimiento se unen para incentivar el entusiasmo y hacen que te encuentres con ambientaciones increíbles!
Este año he vuelto a veranear por Cataluña, en Empúries. Un destino para perderse, para descubrir y enamorarse, lleno de rincones que te cautivarán, con playas maravillosas y atardeceres interminables que invitan a paseos en los que te olvidarás a propósito del móvil y el reloj.
Me encantan las bibliotecas. Cuanto más antiguas, mejor. Y esta semana, he ido de nuevo a una que para mí, es una de las más espectaculares. La biblioteca de la Facultad de Xeografía e Historia de Santiago de Compostela. Por algo la escogí como cabecera de mi página, y es una pena que a muchos turistas les pase desapercibida. Visitarla siempre me llena de inspiración. Mira la foto, sobran las palabras.
Grazas mil por darme a coñecer esta biblioteca. Marabillosa!!!