Hoy escribo sobre un mapa emocional de gran trascendencia para mi primer libro, Gaedheal.
Desde que comencé mi aventura como escritora, tuve claro que la documentación y las expediciones iban a ser parte fundamental para la creación de mi mundo.
Así que, eso hice. Viajé. Por toda Galicia. Y no me equivoqué.
Ambos aspectos, tanto los lugares como la documentación, fueron necesarios para la construcción y creación de mi worldbuilding.
Estas rutas rellenaron aquellas representaciones borrosas que existían en mi cabeza, con imágenes reales que luego me sirvieron de guía para esta odisea creativa.
Los mapas emocionales, como yo los llamo, me aportaron datos y motivación. Mantuvieron encendida la chispa de la inspiración. Completaron con detalles curiosos los diferentes escenarios que aparecen en cada página, otorgaron carácter a los personajes, e incluso dieron profundidad a la fantasía del libro.
Pero el último viaje que realicé y con el que quería cerrar esta etapa inventiva, fue también el primero desde el que partí.
Volví al inicio, al sitio de origen, donde todo comenzó y donde ahora también termina; al lugar en el que transcurre la mayor parte de mi novela.
Brigantia, o A Coruña, esa ciudad que será tan protagonista en Gaedheal y en la que transcurrirá la trama fundamental de la historia.
Recorrí de nuevo su costa con una exaltación más fuerte que la primera vez. Con ese tipo de cosquilleo que eriza la piel e incluso retuerce un poco el alma.
Tanto trabajo, tanta ilusión van en este libro, que tiemblo de pura emoción cuando soy consciente de que pronto llegará a vuestras manos. ¡Y ya solo quedan unas semanas!…
Toda aventura tiene un final, y la mejor conclusión es darse cuenta de que tus pasos van por el camino correcto.
Espero que os guste esta historia. Deseo que la disfrutéis muchísimo.
Bienvenidos al origen de los pueblos celtas. Bienvenidos al origen de la Gaedheal.
Extraordinario recorrido por esas preciosas tierras. Buena historia. Me quedo por aquí, Mayte. Saludos desde Badajoz.
¡Muchísimas gracias, Luisa! Y encantada de que te quedes 🙂